No os lo vais a creer, pero sospecho que existe una maldición en mi blog.
La he llamado (tachaaaaaaaaán) La maldición de la barra lateral.
La he llamado (tachaaaaaaaaán) La maldición de la barra lateral.
No se trata de que blogger me esté jugando malas pasadas, ni nada de eso.
No es por ti, blogger, soy yo.
Os cuento.
Veréis que tengo, desde hace ya un tiempo, varios libros en la barra lateral, ahí, a la derecha. Los dos primeros son libros que estoy leyendo en clase, con mis alumnos. Ahora mismo estamos leyendo Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero, con segundo de la ESO, y Las ventajas de ser un marginado en tercero.
Además, tengo otro libro que leo en casa, fuera del trabajo, por entretenimiento. Son los libros que este año incluyo en el reto Trece libros de Isthar.
Resulta que, al principio, cuando tenía intención de leer un libro, lo ponía ahí, en la barra lateral, y luego,... pues luego no me lo leía, cambiaba de opinión y me leía otro.
Después decidí poner en la barra sólo libros que ya hubiera empezado, para ser un poquito más coherente entre lo que aparece en la barra y las opiniones sobre libros que luego publico.
Entonces sucedió lo mismo. Era poner un libro en la barra lateral, y quitárseme las ganas de leerlo. Así con muchos.
Por último, desesperada, decidí ponerlo sólo cuando su lectura fuera ya avanzada. Es el caso del libro que tenéis ahí, Los gritos del silencio, que llevo por la mitad.
Pues bien, sin abandonar su lectura, a la que estoy dedicando algún rato, me he puesto como loca a leer otro libro que casi tengo terminado.
¿Estará mi barra lateral maldita y no podré poner más títulos en ella? o, ¿será solamente que soy desorganizada y voy a mi aire?