jueves, 31 de enero de 2013

Today: 31-1-13

Otra vez Scarlata me ha embarcado en un Today. El último me gustó un montón, y conocí gracias a él a gente estupenda.

Esta vez la propuesta es diferente, y me encanta.



Y ahí van mis propósitos. Voy a ser ambiciosa. Porque si me propongo cuatro cosillas completamente realizables, la cosa no tiene gracia. Mis propósitos serán del todo realizables, pero complicados en algunos casos...

Los voy a numerar, aunque no estén colocados por orden de prioridades.

1. Ir a un spa.

Nooo, nunca he estado en un spa, ni me han dado un masaje en condiciones (sólo mi torturador). Es muy triste hacer esta confesión, pero creo que en este año tiene fácil solución...

2. Leer mucho.




No me propongo un número de lecturas. Para eso hay por ahí un montón de retos literarios. No se trata de eso, sino de ver al final del año si he tenido tiempo y ganas para leer todo lo que me gustaría.

3. Dedicar (de verdad) tiempo de ocio a mis hijos.

Esto me lo propuse al empezar el año. Les dedico mucho tiempo a mis hijos, pero a veces son solo ratos de deberes, lectura, baños, cenas... Quiero pasarlo bien con ellos más a menudo.

4. Ir a Nueva York.
Esto es un sueño que se repite desde hace ya unos años. Pero no hay manera de que se cumpla. Pero tengo el presentimiento de que en este año sí se va a cumplir.

5. Viajar muuuuucho más.
No es el mismo que el de Nueva York, que ya se ha convertido en obsesión. Tengo preparadas ya un par de escapaditas, por España, y al menos una al extranjero, y espero que todo vaya bien y que podamos conocer nuevos lugares.

6. Ir a un curso de pan de Ibán Yarza.



Source: theloaf.es via Panarras on Pinterest


Para los que no lo conozcan, Ibán es el gurú de los panarras caseros, de los que hacemos el pan en casa habitualmente. Ha revolucionado el mundo del pan desde su blog. Hace muchos años que le sigo, y hago mi pan, pero un poco de aquella manera. Y quiero que Ibán me enseñe a hacer masa madre y a amasar el pan como un buen panadero (aunque sea casero) debe hacerlo.

7. Hacer un curso de caligrafía antigua.





Hace tiempo que estoy un poquito obsesionada con aprender caligrafía. Sé dónde puedo hacerlo, y sólo me falta el momento para ir, que en mi caso es lo más difícil.

8. Vaaaaaale, adelgazar.





No iba a decirlo, pero creo que, siendo sincera conmigo misma, querría perder unos kilillos este año. No me lo he planteado aún, ni estoy a dieta, pero creo que es el momento de la operación bikini, porque lo de ahora podríamos llamarlo operación mono de esquí...


9. Ser más organizada.





Estoy intentándolo, poniendo todo de mi parte para no dejar todo hasta el último momento, para que los sábados la limpieza no sea un martirio de toda la mañana porque el resto de la semana no hemos hecho nada, por no preparar los exámenes de mis chicos el último día por la noche, y hacer las fotocopias en el último momento.

10. Salir más.





Ya lo comenté en mis propósitos de Año Nuevo. Me gustaría empezar a salir un poquito más de casa, ahora que mis hijos son más mayores. Con ellos y también en pareja y con amigos. Creo que hace aaaaños que no salgo por ahí con mi chico, a bailar, a disfrutar de la noche. Y también se trata de salir al cine, al teatro, o simplemente a dar un paseo.

11. Cuidarme, o, mejor dicho, empezar a cuidarme.




Soy de las que se compra cremitas pero luego no se las da. Y tengo que empezar a cuidarme porque este año cambio de década, y los años no perdonan.

12. Guardarme momentos para mí misma.





Me gustan tantas cosas, y tengo tan poco tiempo, que he decidido que en casa deben respetar mis momentos, y dejarme tranquila con mis cosas. No sólo el blog, que lleva su tiempo, pero es un tiempo que disfruto mucho, sino otras cosas como el dibujo, los bordados, el punto, las manualidades...

13. Tener una casa de muñecas.





Ya sabéis los que pasáis de vez en cuando por aquí que me encantan las casas de muñecas. Y quiero hacerme con una, o empezar un proyecto relacionado con una casa de muñecas, en breve. Os seguiré informando.

miércoles, 30 de enero de 2013

De educación

Sé que no se puede generalizar. Y menos en mi trabajo, en el que los chavales están en constante evolución, y de un momento a otro cambian, maduran, se hacen mayores...
Pero es cierto que últimamente me pregunto si algunos adolescentes de hoy en día saben algo de la vida. Me pregunto en qué nos estamos equivocando padres y educadores con respecto a los valores que les estamos enseñando.




Leemos en clase un pequeño texto de Pedro Salinas. Noooo, nada de poesía. El texto trata sobre la importancia del lenguaje.

Comentamos. No se han enterado de nada, así que les traduzco:

- Lo que quiere decir el autor es que puede que un chico o una chica sean muy guapos o estén muy buenos, pero luego, a veces, cuando abren la boca, la fastidian. No saben enlazar dos palabras, no se expresan, parecen tontos...

- Pues a mí me da igual, profe.

- Y a mí. A mí si un tío está muy bueno, y muy cachas, me da igual lo que diga.

La profe pone cara de poema.

- ¿Me lo estáis diciendo en serio? O sea, que no te importa que sea majo o un completo gilipollas, lo importante es que esté bueno.

- Pues sí.

- Pues a mí también.

- Y a mí.

Sólo una de la clase, la pelota, me da la razón. Otros callan, la mayoría piensa que no importa lo que un tío, o tía, tenga que decirles. El aspecto exterior es lo que importa.

Tienen trece años, no sé si es normal en esta edad pero me asusta.








Me asusta porque mis alumnos ven ese programa de la tarde en telecinco, no recuerdo el nombre, ése con Jorge Javier Vázquez, y ven algo que se llama Gandía Shore, que tengo que reconocer que no puedo juzgar porque no he visto nunca, pero una vez vi un capítulo de Jersey Shore, y quedé horrorizada. Y también me explicaron que con estar bueno podían ganarse la vida como troneros, o tronistas, o algo así, que es un programa en el que te sientas en un trono, porque eres muy guapo, y hay muchas chicas o chicos que quieren salir contigo, y tú eliges. Eso, aunque no sepas hablar dos palabras seguidas...

Y sigo preguntándome qué estamos haciendo con nuestros chavales.

martes, 29 de enero de 2013

Cerámica

Me encuentro, como suele ser habitual, con muchas cosas que contar pero sin tiempo para escribir. Mis proyectos se amontonan, así que hoy va de vasos, platos, tazas...



Un recuerdo de una ciudad que no tiene por qué ser cutre...



Source: flikr.com via Crystal on Pinterest

Estoy enamorada de este juego de té.



Para que el desayuno te de aaaaaalas.



No me digáis sque no son preciosos, con sus guirnaldas de colores.






De porcelana, como los platos que tenía mi abuela, pero con un aire muy bonito.



Flores y más flores.




Me gusta el diseño de esta jarra.





 Bandeja con hojas. Me daría pena ponerle algo encima y que no se viera el precioso dibujo.







Source: ilgaleja.com via Alice on Pinterest

Lo mismo que en este plato.







Otra jarra original.






Hace tiempo que busco esta tetara. Lo malo es que no soy muy de té...



Pero el colmo de la preciosez es este juego de café con lobo trajeado.

¿Os gustan?

lunes, 28 de enero de 2013

La princesa prometida

Ésta fue una de las películas que vimos estas navidades. Ya la he visto muchas, muchas veces, y el mayor de mis hijos también la había visto, pero el peque no, así que repetimos. Porque nos encanta.

Un abuelo (sí, en este caso es Colombo, bueno, el actor que hace de Colombo, Peter Falk, pero hace el papel de abuelo con gracia) le lee a su nieto una historia mientras está enfermo.





Y la historia es una historia en la que entra todo: aventuras, acción, piratas, seres fantásticos, reinos muy muy lejanos...



Source: google.com via Carol on Pinterest





Una preciosa escena de amor...







 Si habéis visto esta peli, entenderéis todos estos dibujos relacionados con ella...



Source: cheezburger.com via Ash on Pinterest

Recomendada. Una película que ya tene unos cuantos años, más de treinta, pero que sigue siendo maravillosa. No me digáis que no la habéis visto...

viernes, 25 de enero de 2013

Gloves

No suelo llevar guantes ni manoplas, y no porque no tenga o porque no me gusten, sino por una razón mucho más triste: los pierdo o me los olvido en cualquier sitio. Me pasa igual con el paraguas. Tengo que pensarme seriamente si lo necesito, porque probablemente no vuelva a casa con él.



Source: dondalees.com via ashley on Pinterest



Estos días de nieve y tanto frío, cuidando el patio con temperaturas gélidas, me he acordado de unos guantes.

Porque... no me negaréis que hay por ahí manoplas y guantes preciosísimos.



Source: joybx.com via Alyssa on Pinterest



Source: etsy.com via Jennifer on Pinterest

De amor amoroso.




Hechas a mano con mucho amor.



De colores.




De gnomos.



Sin dedos.


Source: oeufnyc.com via Kari on Pinterest


Sí, lo sé, son infantiles, pero ¿¿por qué hacen cosas tan bonitas para niños y no para mayores??




Hecho a mano. Perdonadme pero últimamente estoy todo el día con las agujas en la mano...



Estos de peces son ideales para mí, por lo de la cuerda, que se mete por las mangas del abrigo, y así nunca los perdería.

Puede que me decida a hacerme unos, ahora que mis agujas echan chispas de tanto tricotar...

jueves, 24 de enero de 2013

Proyectos

Soy una persona muy desorganizada, pero optimista por naturaleza. Eso me lleva a embarcarme en mil y un proyectos a la vez sin pensar en las consecuencias.

Me lío la manta a la cabeza por menos de nada y me pongo a organizar cosas sin pensar en el tiempo que me van a llevar ni en todo lo que conllevan.



Además, soy de las que deja todo para el último momento.
Así que todo eso se convierte en un cóctel difícil de sobrellevar.
Antes de Navidad organicé un concurso de microrrelatos  navideños en mi instituto. La calidad literaria de los relatos presentados fue más bien escasa. Pero era la primera edición, así que la cosa salió bien.



Nada más terminar, la directora me preguntó:
- ¿Y el próximo, para cuándo?
Ni corta ni perezosa, después de haber corregido y valorado casi doscientos relatos (gracias a que eran micro, que si no), le dije:
- Para San Valentín.
Así que tengo convocado un concurso de cartas de amor para estos días previos a San Valentín.




Sí, sé lo que me vais a decir: Aaaaahhh...Cartas de amor... Qué bonito... Pues que sepáis que hasta ahora está siendo un peñazo monumental corregirlas. Valdrá la pena si encuentro alguna que merezca siquiera ser leída, pero ya lo estoy dudando...
No contenta con eso, me llaman los de Coca-cola para el concurso que organizan cada año de redacción. Y voy yo, y me apunto. No mi departamento, no mi jefe, yo. Así, con un par.

Y además, mi jefe de departamento lleva un programa de radio de recomendaciones de libros para los chavales y ya ves a ésta, que no tiene bastante con lo suyo, preparando varios programas con chavales de mis clases para que vayan a la radio a ayudarle con algunas lecturas que hemos hecho.



Source: etsy.com via Albert on Pinterest
Pues ayer, sin ir más lejos, mi directora me llama al despacho y me pregunta:
-¿Qué vamos a hacer para el día del libro?
- Déjame que lo piense, que seguro que se me ocurre algo.
Pero Rooooooooooooo ,¿es que no sabes decir que no?

miércoles, 23 de enero de 2013

Nieva

Cuando ayer por la mañana me levanté, nevaba en la ciudad. Nevaba mucho, y rápidamente las calles y los tejados lucían blancos.


Eso sería algo fantástico si no tuviera que viajar una hora y pasar un puerto de montaña para ir a trabajar.




Pero a las siete y cuarto, de noche, y sin saber muy bien qué me deparaba el día, estaba subida a un coche, con otros tres compañeros, de camino al instituto.
El viaje no ha sido tan malo como otros que pasé en otros tiempos, hace años, hacia otras montañas...
Pero eso no significa que haya sido bueno. Hemos tardado hoooooooooras en recorrer apenas cien kilómetros. Hemos viajado a ratos detrás de una máquina quitanieves, y a ratos detrás de camiones que salpicaban la nieve sobre nuestro coche.




Además, hemos viajado nerviosos, y creo que mi contracturada espalda (que había quedado genial después de mi visita al torturador, también conocido como el amante de Nino Bravo) ha vuelto a las andadas.
Todo ello, para llegar al instituto, tarde, mal, cansadas, despeinadas, y que no hayan pasado los autobuses con los alumnos (como es lógico), y haya en el centro unos tres o cuatro alumnos por aula. Es decir, todo para nada, para no poder trabajar.
Por la tarde de ayer, estuvo nevando, y yo no podía dejar de pensar en el coche y la carretera, y en el viaje que me espera hoy.

No os puedo explicar, si no lo sabéis, lo que es dormir, o no dormir, nerviosa porque no sabes cómo estará la carretera para ir a trabajar al día siguiente.




Sí, podría haberme quedado a dormir allí, podría vivir allí, podría... podría tantas cosas... Pero mi familia está aquí y mi trabajo está allí, en medio de las montañas. Y no tengo otra solución que ponerme en carretera ahora, en cuanto termine de escribir esto y me dé un brochazo de maquillaje, botas, abrigo y a la calle...
 Me gusta la nieve, pero me gusta la nieve así:



Ya os contaré.